domingo, 22 de julio de 2007

Gobernadores y Alcaldes: ¡Olvídense de reelección!

El presidente de la República, Hugo Chávez, dijo hoy que la propuesta de reelección ilimitada que se incluirá en la reforma constitucional debe ser sólo para el mandatario y no incluirá a gobernadores estatales ni alcaldes. “Si aquí hay reelección continúa, o como se llame, debe ser sólo para el presidente de la República, no para gobernadores y alcaldes. No, olvídense“, puntualizó.

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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Chequera mata ideología I

Elides J. Rojas L.
El Nacional
miércoles, 25 de jul de 2007

Lo más difícil para el adoctrinamiento socialista es ganarle al billete Si se tratara solamente de ideologizar a niños, niñas y adolescentes sería más fácil. Si el objetivo se centrara en meterle en la cabeza a todo el país que los pensamientos y ejecuciones de Fidel Castro son la vía perfecta para alcanzar desarrollo y progreso, sería un tiro al piso. Y es que justamente defender al socialismo,
ese que le gusta a Chávez, sin bajarlo a la realidad, sin chocarlo con la Unión Soviética, Cuba o Corea del Norte, es relativamente cómodo. Competitividad y generación de riqueza a lo capitalista difícilmente podrían salir ilesas frente a conceptos como equidad, igualdad o justicia dentro de los parámetros socialistas.

Ideologizar a los chamos, pretendidamente defendidos por una ley de mantequilla, no es tan complejo. Hacerlos querer a Chávez por sobre todas las cosas no es un reto. Es un tiro al piso. Hacerlos amar a Chávez y adorar sus afiches, vallas y pancartas no es subir el Everest. Es un paseo. Hacer que los chamos se vistan de militares y jueguen a la guerra asimétrica tampoco es la reedición moderna de la Batalla de Carabobo. Lo verdaderamente complicado es otra cosa.

El chamo, con toda esa maraña en la cabeza, lleno de plusvalía, explotadores, explotados, antiimperialismo, armas, guerra de guerrilla, foquismo, células, revolución, fusiles y balas, cogestión, cooperativas, invasiones, boinas rojas, por ahora, soberanía y paredones; se encontrará a la salida de las clases del camarada Tuperio Landáez, el maestro cubano, con la realidad que va dejando el proceso mientras avanza, con la bota adelante, hacia su noveno año en el trono.

Al frente, en la bodega, la tentación de una Coca-Cola es maniatada con unos párrafos de El Capital. Más adelante, el buhonero ofrece las últimas peripecias de Transformer, pero la conciencia revolucionaria puede más. Se aguanta con unos versos de Isaías Rodríguez. Sigue y cambia de acera para no encontrarse con la chaqueta de los Yanquis de Nueva York que lo tiene loco desde que pasó para quinto. Nada. Son necesidades falsas creadas por los medios de comunicación. Los principios son irreductibles, se dice.

No entendió eso de que los Nike que estaban en la tienda del portugués los compró el hijo de la presidenta de la cooperativa. Tampoco le entró el cuento de que Tuto Jiménez, el asesor de Socialismo del Siglo XXI del Gobierno, se fue con su familia a Disney, montados en un Airbus de American, durmieron en un Marriot y alquilaron una minivan para los ocho. Tartamudeó cuando vio al señor gordo, el de los insultos televisados, con un reloj que cuesta unos dos años de salarios mínimos. Pero, ya llegando a su casa, casi se devuelve corriendo a la sala de adoctrinamiento. Le pasó por delante una caravana ministerial de 10 camionetotas 4x4 nuevecitas y 14 motorizados.

Me van a raspar en Socialismo. Hay algo que no entiendo, pensó.

Anónimo dijo...

¡Y deshágase!

Antonio Cova Maduro
El Nacional
miércoles, 25 de jul de 2007

El régimen está "botando" los reales, no tiene ideas, ni proyectos ni gente Con creciente abundancia, el actual régimen venezolano ha sido acusado de estar llevando a cabo la destrucción de las instituciones. En un inicio se creyó que era sólo de las instituciones políticas que, en algún momento, podían cerrarle el paso a sus designios. Cada vez más, sin embargo, la opinión generalizada que corre
de zaguán en zaguán por el país entero, es que ya la destrucción va -tiene que ir, pareciere el caso- más allá. Empresas privadas, la educación privada, los medios de comunicación no gubernamentales e incluso la propiedad privada están en su mira. Ya nadie duda en este país -y cada vez más tampoco fuera de él- que se trata de un plan con claros propósitos.

Al mismo tiempo que se iba procediendo a acabar con lo que había, a la chita callando el régimen procedía a ir construyendo lo que, supuestamente, debería reemplazarlo. Ya tuvimos oportunidad de dedicar el artículo anterior al punto de partida, y por qué no, al "estilo" desde el cual se encaraba esta construcción.

Teníamos en mente un hecho singular: en todas, absolutamente todas, las revoluciones que contempló el siglo XX (todas ellas, de paso, de signo comunista, excepción hecha de los casos mexicano e iraní) se tuvo mucho éxito en derrumbar los regímenes existentes, al tiempo que se mostraban criminalmente ineptas en lo que todas ellas llamaron "la construcción del socialismo".

Vale la pena que hagamos una importante observación: en ese proceso de "destruir" el régimen ha sido sobrevaluado, igual que el bolívar. Y lo ha sido porque en muchos casos él solamente se limitó a distribuir "certificados de defunción", nada más. ¿No fue eso lo que hizo con Acción Democrática? Allí no hizo otra cosa que culminar la obra de Alfaro Ucero y los suyos. Nada más. Y con la fulana Corte Suprema de Justicia ¿no le habían adelantado el trabajo lo suficiente como para que los liquidara?

Pero también lo ha sido -y éste es el punto central del presente trabajo- en lo tocante a su obra "constructiva", o "reemplazadora", si prefieren. La desmemoria colectiva desdeña, sistemáticamente, la significación de los gallineros verticales, de los cultivos hidropónicos y de tantas sandeces que al tercio se le ocurren al calor de una cháchara interminable. Nos quedamos en el chiste y no nos damos cuenta lo que éste esconde.

En efecto, detrás de cada una de esas cosas hay el virus letal de la improvisación y de la ocurrencia (¿se acuerdan de aquel decir de nuestras abuelas, "las ocurrencias de fulano" o "qué ocurrente es mengano"?) Tantas veces Chávez nos ha mostrado que no tiene idea de qué es lo que hay que hacer, y nosotros, sin pestañear -y para nuestro pesar- lo pasamos por alto.

Ojo. Sabemos -tanto se lo hemos oído que nuestras orejas están hartas- lo que Chávez querría. Pero de ahí en adelante lo que vemos, lo que vemos una y otra vez, es cómo nada de lo que intenta, le sale. Es como cuando visitamos el circo y hay que disparar la pelota a un hueco que, si acertamos, nos proveerá de premios. Disparamos y disparamos ¡y nada! Ese es Chávez y en eso lleva ya cerca de 9 años.

El asunto, sin embargo, va más allá. La semana pasada proponíamos que su "voluntarismo" extremo -la eterna maldición de las revoluciones comunistas- le llevaba a todas las maldiciones del Fiat. Y lo hacía porque aquel voluntarismo iba mezclado con un militarismo contumaz que hacía grumos con un desprecio tenaz por los métodos que la democracia tiene para lograr sus fines.

Hoy es importante que volvamos la mirada al "no Fiat", al "deshágase". En su afán -y su prisa- por adelantar el paso de su proyecto, Chávez arroja dinero a manos llenas, se entromete a cada rato, cambia de dirección en un dos por tres¿ y nada sale.

Allí están para mostrarlo su fulana Reserva, que no pasó de mostrarnos a unos gordos cansados, con caras de "y cuándo se acaba esto"; la Universidad Bolivariana, el PSUV y la última conocida, la fulana Escuela Latinoamericana de Medicina, esperpento que este periódico mostró el pasado domingo.

El régimen está "botando" los reales¿ ¡y el juego! Está perdiendo la única oportunidad que el moribundo proyecto castrista tuvo de continuar. No tiene ideas, ni proyectos ni gente para llevarlos a cabo si aquéllas aparecieren. Está condenado al "elenco" rígido y vagabundón que mueve de un lado para otro.

Es, ya, la víctima irremediable de su propio discurso y por qué no, de su gran líder. Gracias a ellos, Venezuela tiene más futuro del que imaginamos hoy en nuestra pesadumbre. ¡Dios es grande!

Anónimo dijo...

Ningún poder sobre la tierra puede por largo tiempo ser tiránico con impunidad de sosiego.
Barón de Holbach

Todo hombre debe ser soldado cuando se trata de combatir la tiranía.
Condorcet

La definición de un gobierno tiránico: un orden de cosas en el cual el superior es el vil y el inferior está envilecido.
Chamfort

Los pastores serán brutales mientras las ovejas sean estúpidas.
E. Godin

La tiranía que con derecho o contra derecho, todo lo arrebata, no sólo es gravísimo pecado; más aún, como la cumbre de los pecados.
Fray Luís de León

De la tiranía nace regularmente el gobierno libre, sí como del abuso de la libertad nace el despotismo.
Maquiavelo

El terror, erigido en sistema, es una prueba de debilidad.
G. Mazzini

No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia.
Montesquieu

Cuando se busca tanto el modo de hacerse temer se encuentra siempre primero el de hacerse odiar.
Montesquieu

La tiranía más insoportable es la tiranía de los subalternos.
Napoleón

La tiranía es culpable de todas las injusticias y de todos los delitos de los hombres.
Polibio

El más afortunado entre todos los tiranos es el que tiene la dicha de morir en su lecho.
Quilón

No es otra cosa la tiranía sino un desconocimiento de la ley, atribuyéndose a sí los príncipes su autoridad.
Saavedra Fajardo

¿Bajo que tiranía desearías vivir? Bajo ninguna; pero si fuera preciso escoger, detestaría menos la tiranía de uno solo que la de muchos; un déspota tiene siempre algunos momentos buenos; una asamblea de déspotas no los tiene jamás.
Voltaire

Anónimo dijo...

Un pueblo gobernado despóticamente y en el que se mantiene el orden por medio de castigos, puede evitar la infracción de la ley, pero perderá su sentido moral.
Confucio

Anónimo dijo...

La condición de la libertad, es ser de muchos deseada y en pocos empleada. El divino Platón decía muchas veces a los atenienses: "Mirad, atenienses, por vosotros, y no perdáis por viciosos lo que ganasteis por esforzados; porque os hago saber que la libertad, no menos necesidad tiene de cordura para conservarse, que de esfuerzo para ganarse".
Fray Antonio de Guevara

La libertad consiste, sobre todo, en la deliberación.
Guyau

La libertad, como toda potencia acumulada, vale en atención a sus consecuencias posibles.
Guyau

La libertad es la necesidad comprendida.
Hegel

La libertad es un conjunto de pequeñas restricciones.
Peter Hille

La libertad es, en la filosofía, la razón; en el arte, la inspiración; en la política, el derecho.
Víctor Hugo

Los manantiales de la abundancia no están en las plazas, sino en los campos; sólo puede abrirlos la libertad y dirigirlos a los puntos donde los llama el interés.
Jovellanos

La libertad no precede al deber, sino que es una consecuencia de él.
Kant

La libertad es una noción metafísica, de la cual no puede darse una demostración teorética, pues esto sería tanto como conocer lo absoluto; ahora bien, en el orden práctico debemos creernos libres; porque de no ser así, no se explicaría la conciencia del deber.
Kant

La libertad no es ociosidad, es un empleo libre del tiempo, es la elección del trabajo y del ejercicio; ser libre, en una palabra, no es no hacer nada: es ser el único árbitro de lo que se hace o de lo que no se hace. ¡Qué admirable bien es, desde este punto de vista la libertad!
La Bruyère

La libertad es el derecho de hacer lo que no perjudique a los demás.
Lacordaire

El uso armonioso de la libertad no se adquiere sino por un largo abuso de sus beneficios.
Maeterlinck

La libertad no es un fin; es un medio para desarrollar nuestras fuerzas.
Mazzini

La libertad no es un derecho imprescindible del hombre; es una conquista deseable, pero difícil, que hay que volver a conseguir cada día.
André Maurois

La libertad verdadera es ponerlo todo sobre sí mismo.
Montaigne

Los países no están cultivados en razón de su fertilidad, sino en razón de su libertad.
Montesquieu

Bien analizada, la libertad política es una fábula imaginada por los gobiernos, para adormecer a sus gobernados.
Napoleón

Para que un pueblo fuera libre sería preciso que los gobernados fuesen sabios y los gobernantes dioses.
Napoleón

El hombre menos libre es el hombre de bandería.
Napoleón

La libertad es como la fortuna, perjudicial a unos, útil a otros.
Novalis

En el gobierno y dominio que uno tiene sobre sí mismo consiste la única y verdadera libertad individual.
Frederik Perthes

La libertad es igual en todos los hombres: no tiene en cada uno por límite sino la de los demás.
Pi y Margall

Sujetarse a las leyes de la razón es la verdadera libertad.
Plutarco

El objeto del mundo es el desarrollo de la inteligencia, y la primera condición para favorecer este desarrollo es la libertad.
Renán

El hombre es el único ser sensible que se destruye a sí propio en estado de libertad: si algún animal se despedaza es entre prisiones y para romper sus cadenas.
Saint-Pierre

Donde está el espíritu del Señor está la libertad.
San Pablo

Consiste la libertad física en la ausencia de obstáculos de cualquier naturaleza.
Schopenhauer

La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayo parte de los hombres la temen tanto.
Bernard Shaw

Todas las leyes limitan la libertad de conciencia. Si la conciencia de un hombre le permite robar nuestro reloj o eludir el servicio militar, ¿cuánta libertad le vamos a conceder?
Bernard Shaw

¡Cuántas personas son como los perros, que van en busca de un amo!
Mme. Swetchine

Existe un idealismo dispuesto a matar la libertad de los demás con objeto de encontrar la libertad de su propio plan.
Rabindranath Tagore

La libertad es el derecho de escoger a las personas que tendrán la obligación de limitárnosla.
Harry Truman

La libertad es un bien común y cuando no participen todos de ella, no serán libres los que se creen tales.
Unamuno

La libertad civil consiste en la facultad de ejecutar todos los actos y transacciones contrarias a la moral.
Villaume

La libertad es el derecho de hacer todo aquello que no pueda perjudicar a otro.
Villaume

La libertad no consiste en hacer lo que se quiere, sino en hacer lo que se debe.
***

Anónimo dijo...

Guía elemental para activistas

Este documento, abierto a ser debatido y mejorado, pretende servir de guía elemental para activistas dispuestos a defender la libertad de expresión, manifestación , los derechos civiles, la democracia..


La capucha es nuestra amiga

En las manifestaciones la policía suele utilizar cámaras de vídeo y de fotos. Graban las acciones de los activistas para reconocerlos y así tener “pruebas” que les imputen en un futuro juicio. Otras veces directamente graban a un bloque de manifestantes de una organización determinada como forma de control y recogida de información. También pueden servir como prueba las imágenes captadas por los periodistas de la prensa. Un pañuelo o una bufanda obstaculiza este accionar de la policía. Una braga militar también sirve, pero no es una prenda tan “común” y si la policía te detuviera durante una manifestación o tras ella, no dudaría en acusarte de “tirapiedras”. Asimismo, en estos casos es aconsejable no llevar demasiadas “pintas”, es decir, que por la estética se intente pasar por “ciudadanos corrientes”.
Los medios de comunicación del poder comunista criminalizan la capucha justamente por su alta efectividad antirrepresiva.

Protección legal

En algunas manifestaciones, los convocantes disponen de una “comisión legal”. Esta comisión la componen uno o varios abogados vinculados a la organización. En caso de que los organizadores repartan octavillas con los teléfonos de estos abogados, no dudes en coger una. En cualquier caso lo más recomendable es apuntarse el teléfono en el brazo u otro lugar del cuerpo por si la policía te cachea y te quita lo que lleves encima o lo pierdas. Estos abogados estarán atentos al teléfono por si hay detenidos. Para las manifestaciones en las que no hay “comisión legal”, y sobre todo en general para la gente joven, lo recomendable es estar activo en alguna organización política que tenga contacto con abogados (además de que la lucha anticapitalista, cuanto mejor organizada, más efectiva). Si te detienen, lo primero que debes intentar es ponerte en contacto con un abogado para que desde fuera se sepa que has sido detenido y se pueda empezar a trabajar por tu liberación.

La estrategia policial

Una vez que los antidisturbios tienen orden de cargar, en ocasiones la línea policial se abalanza a golpes sobre los manifestantes desde un solo lado; a veces desde varios a la vez para provocar el pánico. Si la manifestación es masiva, pueden utilizar varias líneas para “dividir el bloque en partes”. Otras veces simplemente sacuden sus escudos con sus porras mientras avanzan lentamente.
Todo depende de la estrategia represiva que tengan. En la mayoría de los casos lo que buscan es la “dispersión”, es decir, que la gente corra presa del miedo y se disgregue.
Aquí es importante mantener la calma y llamar a la calma (por ejemplo, con los brazos levantados) a la gente que tengamos a nuestro alrededor. Si observamos que la distancia entre los antidisturbios y los manifestantes es prudente, llamar a la calma hace que la gente se tranquilice y tome conciencia de que su situación inmediata no corre peligro, pues es normal que en momentos de pánico se tienda a correr sin detenerse a mirar atrás aunque la policía esté aún a mucha distancia. La comunicación y cooperación en esos momentos es muy importante. También se ha de tener en cuenta que los antidisturbios son más lentos que nosotros, por su vestuario y equipamiento.
Cuánto más tiempo aguantemos si ceder terreno a la policía, más cuotas de libertad estaremos expropiando al estado; tengamos en cuenta que las cargas policiales no suponen otra cosa que un intento de coartar nuestra libertad de expresión. Lo que expresamos en las manifestaciones, la acumulación de fuerzas que supone, y el mensaje que con ellas se quiere transmitir, se ven abortados salvajemente por la represión policial. Los enfrentamientos callejeros no son sino una respuesta enfurecida a esta represión y una defensa firme de nuestra libertad de expresión.

Cómo frenar el avance policial

Una vez iniciados los enfrentamientos, para aguantar la posición los diferentes grupos de manifestantes pueden utilizar varios métodos:

- Lanzamiento de objetos. Piedras, adoquines o escombros (sobre todo las grandes ciudades están llenas de obras. Buscad un contenedor de escombros).

- Botellas. Es muy efectivo volcar loscontenedores de botellas. Uno de ellos proporciona “munición” a decenas de manifestantes durante aproximadamente un cuarto de hora.

- Cócteles Molotov. Lo más fácil es uttilizar una botella de cristal de medio litro, llenar tres cuartas partes con gasolina, cerrar bien la botella y atar una tira de trapo en el cuello del recipiente. Llevar a mano una pequeña botella sólo con gasolina. Segundos antes de lanzar el molotov, mojar el trapo con la gasolina y encenderlo con un mechero. Puede impresionar la llamarada del trapo, pero si cogemos la botella con cuidado no nos quemaremos. Se puede usar un guante para minimizar las posibilidades de accidente. Al lanzar la botella, se romperá el cristal y la gasolina hará contacto con el fuego del trapo, causando una explosión de un radio de un metro y medio a 2 metros, aproximadamente.

- Bloqueo de calles. Esto es efectivo sobre todo para obstaculizar el avance de los furgones policiales. Puede servir cualquier cosa, cubos de basura, papeleras, vallas de obras, etc. Pero tengamos en cuenta que un furgón policial puede abrirse paso ante una barricada compuesta por estos materiales “livianos”, si se lo propone. Por eso, lo más efectivo para este caso es cruzar coches: entre varios manifestantes (mínimo 4 ó 5), agarrar el coche por uno de los extremos (la parte delantera tiene el motor, por lo tanto es más pesada que la trasera), contar “uno, dos y tres” y levantar. En cuatro o cinco veces que se repita este proceso el coche habrá quedado en medio de una calle. Esto ralentiza el avance de los furgones de antidisturbios y da tiempo a los manifestantes para pensar y reorganizarse.

- Quema de vehículos. Esto se realiza para retrasar aún más el avance de la policía. Un coche en llamas que bloquea una calle en ningún caso puede ser retirado con la misma rapidez, si bien nosotros sólo lo recomendamos en casos de extremo peligro para los activistas. La destrucción de un coche puede afectar a personas (propietarios de estos) que se encuentran en la misma condición de opresión que nosotros y ese no es el objetivo. El objetivo es contrarrestar la represión policial. En casos en que la integridad física de los activistas esté en sumo peligro (momentos de violencia policial salvaje u operaciones represivas a gran escala, entonces sí estaría legitimado). Por supuesto, van mucho antes las personas que las cosas.

Tengamos en cuenta que no siempre es necesario utilizar un coche para este tipo de acción incendiaria; también se pueden buscar elementos alternativos, como cubos de basura o materiales de un contenedor (muebles viejos, tablas, etc).

- Descentralizar la acción. Otra de nuestras bazas es crear diferentes focos autónomos de resistencia, desbordando el esquema represivo de los antidisturbios. Si nos movemos a menudo en grupos pequeños a los helicópteros policiales les cuesta más localizar los puntos “calientes”, lo que entorpece la comunicación y coordinación de los agentes a pie. Esto nos da un tiempo valioso para actuar.

Un ejemplo de esto es lo que ocurrió durante la manifestación contra el Día de la Hispanidad en Barcelona (12 de octubre 2002), donde la policía fue totalmente desbordada. Tras las cargas policiales los manifestantes se dividían en grupos pequeños, se disolvían por calles aledañas cruzando coches y contenedores para frenar el avance de los antidisturbios, y se volvían a reunir poco después en una de las calles céntricas. La estrategia se cambió: en vez de atacar a la policía se les bloqueó.

Subrayamos la necesidad de cuidar mucho el no atacar al pequeño comercio. Lo que expresamos con este tipo de enfrentamiento debe llegar con claridad a la población y despertar su simpatía en lo posible.

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